IX
I
Busco la Esperanza con las manos temblorosas;
la garganta inflamada
y la vomitina secándose en las encías.
Los dientes transparentes
muerden como el fuego afilado.
II
Abrí los ojos con ganas de follarte:
ducha, dentífrico y desodorante.
La mar me ruge
llegamos al andén
con la luz sucia
III
Las farolas se llenan de bichos,
y poco a poco,
me acomodo en mi cadalso,
con sueño.
El cielo eyacula en mis pupilas;
la niebla de tus manos
me acaricia y me dirige.
Estoy pateando montañas
en el camino de las baldosas grises.
IV
El riachuelo nítido nace:
nace de tus guiños;
del guiño de la luz fría de la cocina
cuando te cocino y te excitas.
V
Reblandezco las losas de la Memoria...
y te encuentro.
Tu luz me oxida.
Busco la Esperanza con las manos temblorosas;
la garganta inflamada
y la vomitina secándose en las encías.
Los dientes transparentes
muerden como el fuego afilado.
II
Abrí los ojos con ganas de follarte:
ducha, dentífrico y desodorante.
La mar me ruge
llegamos al andén
con la luz sucia
III
Las farolas se llenan de bichos,
y poco a poco,
me acomodo en mi cadalso,
con sueño.
El cielo eyacula en mis pupilas;
la niebla de tus manos
me acaricia y me dirige.
Estoy pateando montañas
en el camino de las baldosas grises.
IV
El riachuelo nítido nace:
nace de tus guiños;
del guiño de la luz fría de la cocina
cuando te cocino y te excitas.
V
Reblandezco las losas de la Memoria...
y te encuentro.
Tu luz me oxida.
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